¿En “L”, en “U”, con isla o península? Cómo distribuir la cocina

La cocina es más que el espacio donde preparamos los alimentos; es punto de encuentro de padres e hijos y eje de buena parte de la actividad social de la familia. Lo cierto es que, gracias a los nuevos modelos de vivienda, ostenta un lugar preponderante en medio de los demás espacios. En efecto, hoy permanece expuesta e integrada a escenarios tan relevantes como la sala y el comedor.
Y aunque no ha perdido su cariz doméstico, el diseño contemporáneo y la dinámica de las familias modernas la han revestido de razones estéticas para fusionarse con los ambientes sociales. Materiales de vanguardia, desarrollos tecnológicos, colores inusitados y toda suerte de aditamentos funcionales la hacen altamente funcional, pero su eficiencia parte de una distribución ingeniosa e inteligente.

¿Cuál es la mejor disposición para la cocina?  No hay reglas específicas para determinarlo, pero sí algunos criterios básicos que lo orientarán hacia la opción que más le convenga a su espacio, a su familia y a su estilo de vida:

En línea. Es la más acertada para lugares alargados y estrechos. Por la reducción de espacio, los recorridos se acortan, pero es imprescindible contar con, al menos, tres metros de longitud.

Con isla. Es importante considerar que este tipo de distribución sólo es funcional en espacios generosos. La isla puede funcionar como zona de cocción, de preparación o como comedor auxiliar.

En “L”. Este tipo La distribución se recomienda para áreas rectangulares o cuadradas. En este sitio se diferencian perfectamente tres zonas de trabajo (lavado, cocción y almacenamiento) y se deja libra una pared para un comedor auxiliar o una barra; si bien lo fundamental tanto en éste como en todos los tipos de distribución son las tres áreas de trabajo, no hay que olvidar el rol que desempeña el mesón. Lo ideal es que cuente con 120 cm lineales.

En forma de “U”. Recuerde que esta alternativa es una de las más cómodas para trabajar, ya que dispone de un área central libre para realizar las tareas con mayor comodidad.  Si bien ninguna distribución demanda orden estricto para ubicar las tres zonas de trabajo, lo más recomendable para las cocinas con forma de “U” es ubicar la nevera y la estufa enfrentadas, con el lavaplatos en medio.

Consejos útiles

Independiente de si la disposición es en U, en L o lineal, existen aspectos que pueden hacer este espacio más funcional. Lo mejor es que incorporarlos no requiere de grandes obras ni mucho menos de onerosas inversiones.

Triángulo. Cualquiera que sea la disposición del mobiliario, establezca un área de trabajo en la que se diferencie un triángulo conformado por las zonas de almacenamiento (nevera), aguas (lavaplatos) y fuegos (estufa).

Depósitos. Aunque la prioridad es contar con lugares de almacenamiento, inclínese por los cajones bajos. Si dispone algunos en la parte superior, elíjalos con puertas de cristal, que aligeran el mobiliario.

Iluminación. Aproveche cualquier espacio para proveerlo de luz si la fuente natural es insuficiente. Debajo de los gabinetes superiores, en las islas o en las paredes (con apliques), son algunas de las alternativas para considerar. Si la cocina se encuentra junto a una ventana, ubique el lavaplatos debajo de ésta, de manera que pueda aprovechar la fuente de luz natural y trabajar cómodamente

Aproveche las paredes y salpicaderos para instalar rieles de acero o barras metálicas que funcionen como prácticos estantes para los utensilios y limpiones de la cocina.

Aproveche las propiedades estructurales del lugar, como nichos o entrantes, para construir muebles empotrados que aporten solución a los problemas de organización.

SI tiene torre de hornos, disponga el microondas (o el más usado) a la altura de los ojos; es decir, a unos 145 centímetros del suelo. Y el convencional debajo de éste, a una altura promedio de 90 cm.